domingo, 21 de diciembre de 2008

H.M. in memoriam

J.R. Albaine Pons


H.M. ha fallecido. Murió el martes 2 de diciembre, la semana pasada. Después de 56 años, la comunidad científica mundial al fin conoce su nombre: Henry Gustav Molaison, la persona más estudiada por las neurociencias en toda su historia.


Aunque hoy día el agente Bourne, espía amnésico, producto de la creativa mente de Robert Ludlum, sea mucho más conocido popularmente, es a H.M. a quien debemos nuestros conocimientos sobre el cerebro humano- y de mamíferos- y la memoria. H.M., en todos los textos de neurociencias, en cientos de artículos científicos y en libros de divulgación hoy tiene nombre, porque ya no existe en esta Tierra.


En los años 40 del siglo pasado la escuela rusa- entonces soviética- de sicofisiología concluía tentativamente que la por ellos llamada conexión temporal, representación neural del reflejo condicionado clásico o de Pavlov- recuerden Ivan Pavlov y sus perros que salivaban al sonido de un timbre como si fuera alimento- se encontraba distribuida por todo el cerebro. La memoria y el aprendizaje era función de todo el cerebro en su conjunto.


A idéntica conclusión llegó la naciente escuela de fisiología sicológica norteamericana de la misma época; con los experimentos de Karl Lashley en monos y ratas en laberintos: las ratas tenían mayor dificultad de retener información aprendida a mayor daño experimental de su corteza cerebral. Lo importante era la cantidad de corteza eliminada y no su localización.


En la década de 1950 varias áreas cerebrales específicas fueron descubiertas asociadas de manera fundamental al comer, la sed, la temperatura corporal, el sexo, el placer y el castigo. Pero estos núcleos cerebrales estaban en las zonas antiguas del cerebro, sus llamadas zonas evolutivamente primitivas: el hipotálamo y el sistema límbico. El primero en la base del cerebro y el segundo profundo en el lóbulo temporal y formando un circuito alrededor del hipotálamo. En 1957 Hess obtuvo el premio Nobel de fisiología o medicina por sus estudios sobre el hipotálamo y la agresión.


Estos datos y descubrimientos fueron aceptados sin mucha discusión. Bueno, las funciones de “sobrevivencia”, las funciones más “animales” y las vegetativas (de ser común también a las plantas: alimentación , reproducción, ect.) estaban localizadas, pero en áreas primitivas y de vieja formación evolutiva del cerebro; pero las conductas más evolucionadas, las que nos hacían más humanos, dependían del cerebro completo ( y, claro se pensaba que la memoria y el aprendizaje eran gran parte del todo humano). La egolatría humana siempre ha estado presente.


Y Henry Gustav se dio un gran golpe a los nueve años en la cabeza y a los 27 presentaba una epilepsia intratable y que no le permitía trabajar. Unos once ataques semanales, casi dos diarios que lo tenían inutilizado casi por completo. Recordemos que en esa época no existía ni el conocimiento ni los fármacos de hoy día. En 1953, a la edad de 27 años, Henry fue sometido a una intervención quirúrgica por el Dr. William Scoville que eliminó bilateralmente una franja de tamaño de dos dedos en la corteza temporal y que eliminó también la amígdala y el hipocampo límbicos. Era la época de las psicocirugías. Unos años antes se había otorgado otro Nobel al inventor de la lobotomía en humanos: la eliminación de la corteza prefrontal para tratar la agresión, pero esa es otra historia.


La epilepsia de Henry Gustav mejoró bastante, pero profundas discapacidades en su memoria hizo que su cirujano le refiriera a W. Penfield ( el neurocirujano autor del mapa de las áreas motoras y sensoriales de la corteza humana) y a la psicóloga Dra. Brenda Milner , ambos de Mc Guill University, de Cánada, quienes habían publicado un estudio sobre dos pacientes amnésicos hacía poco.


No se aceptó fácil que la cirugía era la responsable del daño en la memoria de H.M., ningún componente tan cargado de humanidad como es el recordar podía estar en un lugar único del cerebro, un simple órgano, un simple montón de células.


Pero publicó Milner un artículo científico en 1962 que es hoy un clásico. Henry sólo retenía información por unos 20 segundos y la olvidaba para siempre, pero recordaba intacta toda su memoria de antes de la operación. Se demostró así que tenemos una memoria de corto plazo y una de largo plazo y que el paso de la primera a la segunda es imposible sin un hipocampo. Es lo que llamamos la consolidación de la memoria. Pero además se le planteó a Henry un problema: dibujar una estrella entre la doble línea de otra que solo veía por el reflejo de un espejo. Esta acción no es fácil de hacer y requiere entrenamiento. Henry la realizó igual que sujetos normales, cada vez mejor y más rápido, aunque siempre creía que era la primera vez que lo hacía. Se demostró así otro tipo de memoria, que no dependía del hipocampo y es la que nos permite recordar habilidades motoras…como volver a montar una bicicleta después de haberlo aprendido y luego de años de no hacerlo. Este trabajo convenció a la comunidad científica de que había una base biológica de la memoria y del aprendizaje y que podía estudiarse; y en los años 70 del siglo pasado se inició un boom de estudios del hipocampo y de la amígdala límbicos y de la memoria en particular, que aún continua y que otorgó un premio Nobel en el año 2000 a Eric Kandel por su demostración de los aspectos moleculares de la memoria, en nada más y nada menos que un simple y primitivo molusco de mar.


Cientos de investigadores visitaron a H.M., cientos de estudios se le realizaron. Primero vivió con su familia, luego en un hogar de ancianos, donde una semana antes de morir y ya de 83 años se le realizó un último estudio utilizando las modernas técnicas de visualización del cerebro funcionando in vivo. Siempre estuvo dispuesto a dejarse estudiar. Comprendía de alguna manera que era especial, pues no recordaba la operación que se le realizó. Se recordaba a El mismo de 27 años, y le molestaba a veces observarse tan viejo en un espejo, recordaba la Gran Depresión de 1929 y la II Guerra Mundial perfectamente. Pero dijo:“vivo como caminando en un sueño, simplemente no puedo recordar lo que pasó hace un rato”.


Muchas personas han donado su cuerpo u órganos a la ciencia para su estudio; desde el famoso cerebro de Einstein hasta el cerebro de los homosexuales muertos de SIDA al Instituto de Anatomía de Dinamarca. Otros queriendo o sin querer van a las escuelas de medicina del mundo a que sus estudiantes conozcan con ellos lo que es ser Humano. A muchos haitianos fallecidos, indocumentados y sin familia que los procuren, deben nuestros médicos dominicanos sus primeros pasos en la Anatomía Humana.


Otras personas ofrecen toda su vida a la ciencia, al estudio de una enfermedad que presentan o de un aspecto de su naturaleza. Nuestros pseudohermafroditas de Salinas, que presentan el llamadoSíndrome Dominicano” son un caso cercano y H.M. es otro. El cerebro de Henry Gustav también fue dado a la ciencia. Así se conocerá con toda exactitud que faltaba y que no, en su traumatizado cerebro.


H.M. vivió una vida nueva cada día. Una vida difícil de describir, una mente en asombro permanente porque todo era de nuevo, nuevo para El. Ha fallecido Henry Gustav Molaison, H.M..(1926-2008).


Nunca, quizás como ahora, más bien dicho:¡ descanse en paz!

lunes, 3 de noviembre de 2008

El mono doméstico

Por J.R. Albaine Pons


¿Somos los seres humanos monos domésticos?

Las características de un animal doméstico son, que es manso y se reproduce en cautiverio adaptándose a un ambiente nuevo y si se quiere artificial. Es además alimentado, no tiene que salir a buscar comida.

Y los animales domésticos, las especies domésticas, son pocas. También son pocas las plantas domesticadas.

Ya en su libro clásico para explicar en parte la evolución humana, Germs, Steel and Guns, el fisiólogo y antropólogo norteamericano Jared Diamond nos recuerda que el Africa Subsahariana no pudo desarrollar grandes civilizaciones por no presentar animales domésticos. La gran fauna que tanto admiramos de Africa es salvaje, imposible de domesticar, por su propia biología.

No fue casual que Darwin dedicase tanto espacio a las palomas y los perros en su Origen de las Especies, para explicar su alta variabilidad y una evolución por selección, en este caso humana.

Otra característica de los animales domésticos es que son muy variables en su forma, en su fenotipo, constituyen así muchas razas. Son también muy prolíficos. La historia de Darwin, en su libro El Viaje del Beagle, de los miles y miles de caballos en la pampa argentina, descendientes de unos pocos caballos dejados sueltos por los españoles es clásica. Pero hay que notar que aparentemente esto no influyó en un gran aumento de los pumas, el depredador naturalde esta zona. La clásica relación poblacional presa-depredador, que por ejemplo se ha demostrado con zorros y lobos y conejos en América del Norte, no parece tan clara cuando uno de los dos es un animal doméstico.

Con los perros la variabilidad es máxima. Ninguna otra especie presenta tal rango en tamaño y tal variabilidad en formas y hoy día, gracias a investigaciones recientes, se ha identificado el grupo de genes responsable. Lo que no sabemos, todavía, es cuales son los genes distintos en los lobos y los perros. Desde 1993 el perro se conoce científicamente como Canis lupus familiaris, o sea una variedad o raza de los lobos, ya que los individuos de cruces de perros y lobos son fértiles; pero algunos genetistas no parecen estar de acuerdo y lo tratan como especie aparte. Hoy se conoce el genoma del poodle y del bóxer y aunque hay unas 155 razas de perros reconocidas, la mayoría sólo tienen entre 200 a 300 años de formadas. Se calcula que el perro es un animal de 40,000 años de antigüedad.

Algo parecido se investiga en los cerdos y jabalíes, y los cerdos son también muy variables. Los de Europa forman un grupo genético reconocible, pero los de Irak y Turquía son distintos.

Recuerdo haber leído que los zorros plateados, criados en cautiverio experimentalmente, para más fácil aprovechar su valiosa piel y no tener que cazarlos, con las sucesivas generaciones perdían su ferocidad, la cola y las orejas estaban siempre caídas y eventualmente disminuyó la calidad de su pelaje, lo que mostró el fracaso del experimento.

¿Qué genes o qué grupo de genes es el que permite que un animal, o una planta, sea domesticada? Entre los cereales, por ejemplo, un gen recesivo anula la capacidad de la simientede caer al suelo desde que está madura. Si las semillas cayeran al suelo por sí mismas, esto hubiese imposibilitado su cosecha y de esta característica haber estado definida por varios genes, la domesticación de los cereales hubiese sido muy difícil o imposible.

Debe de ser un pool de genes muy especial, que permita que actúe sobre la especie la selección impuesta por los humanos y que a su vez produzca tan alta variabilidad y elevada tasa reproductiva, pues hay más caballos en el mundo que cebras o los caballos originales, más perros que lobos, más vacas que bisontes o Uros; más individuos domésticos que de aquellos de donde surgieron. Aunque la protección recibida por los humanos sea un factor, su capacidad biológica reproductiva es fundamental. Sólo recordemos que el orangután se reproduce una vez cada ocho años.

Y viven hoy más humanos que todos los demás primates juntos (aún previo a la drástica disminución actual de poblaciones salvajes por los cambios ambientales antropogénicos) y con una alta variabilidad también: en tamaño- desde los pigmeos del Congo hasta los indios gigantes de la Patagonia, los altos nórdicos y los bajos sur-asiáticos y en las razas- distintas estructuras óseas, pelo, color y hasta enzimas, como la lactasa.

¿Y entonces, seríamos los humanos los primates domésticos? Un primate que perdiendo el pelo, amansándose y por ende más sociales ( como los otros domésticos) fue naturalmente seleccionado por los procesos adaptativos de su evolución para obtener como resultado inesperado sociedades complejas y con capacidad de variar su propio ambiente?

La propuesta reciente de grandes ríos subsaharianos que atravesaban el Sahara y llegaban al mar Mediterráneo nos presenta otras vías, además del delta del Nilo, como salida de Africa y de encuentro con un ambiente nuevo, distinto de la sabana, que nos pudo acelerar la domesticidad; al permitir desarrollarla en otras especies y aparecer así la llamada Revolución Paleolítica. De repente teníamos comida en la agricultura y ganadería incipientes. Dejamos de ser buscadores continuos de alimento, repartido al azar en el ambiente.

¿Están los genes de la domesticidad humana de alguna manera cercanos al pool genético que nos da el lenguaje y los cambios en la laringe para articular sonidos? Ya Darwin notaba que los perros tienen más sonidos de comunicación entre ellos que los lobos de donde provienen.

Es todo una interesante conjetura. Sólo que hoy día puede ser una hipótesis científica. Esperemosque se produzcan los conocimientos, hoy posibles, de las diferencias genéticas entre lobos y perros, gatos y felinos, patos salvajes y domésticos y cerdos, llamas, pollos y vacunos y caprinosy su estirpe original. ¿Será el mismo pool de genes?; ¿habrá significativamente un parecido cambio genético entre los distintos animales domésticos y sus originales?

Podríamos entonces comparar el moderno Homo sapiens con las otras aproximadas veinte especies de Homo, hoy fósiles. No nos parece que somos simplemente un “tercer chimpancé” como algunos han escrito. Somos más bien un Homo, distinto del chimpancé, y además doméstico. ¿Pudo ser que la desaparición del Homo neanderthalis ocurriera por ser salvaje y no doméstico? ¿Qué por no ser doméstico sólo pudiera existir en grupos pequeños y fue así eliminado de competencia por el cada vez más doméstico, más sociable y más abundante, Homo sapiens?

Quizás el futuro nos diga que nuestro nombre debería ser Homo domesticus, (después de todo…no somos tan pensadores) aunque hoy este nombre sea ya muy usado: desde el exitoso best-seller del 2007 de David Valdez Greenwood, que relata los avatares de una pareja homosexual que decide vivir en matrimonio, un reciente documento de la Comunidad Económica Europea que estudia el uso de electrodomésticos en la actualidad o la calificación de Borges de Homo domesticus para comentar a Kafka.

La domesticidad de Homo sapiens nos puede decir mucho sobre nuestra elevada variabilidad dentro de la norma, sobre las razas, la violencia de algunos individuos ( un millón de presos en los Estados Unidos), nuestra conducta toda, nuestras creencias y más importante aún, nuestra potencialidad biológica particular. Esperemos pues, estos datos están al llegar.

Quizás resulte, después de todo, que el popular decir que todo perro se parece a su dueño, sea más que simple picardía popular.

sábado, 4 de octubre de 2008

UN EXPERIMENTO DE PSICOLOGIA POLITICA EN REPUBLICA DOMINICANA

Experimento exploratorio sobre el error del cálculo de la probabilidad conjunta frente a las opciones electorales de los tres principales candidatos a las elecciones presidenciales dominicanas del 2004

Domingo Carrasco

Cuando se va mas allá de la información disponible sobre un asunto particular de la cognición social se esta haciendo una inferencia social, que es un proceso que conduce a un producto (Fiske y Taylor), citados por Huchi y Moya 1998).
Si las personas fueran procesadores lógicos, no habría cabida a equivocaciones a la hora de hacer inferencias, sin embargo aquellas casi siempre están presente cuando de emitir juicios que infieren sobre el estado de un fenómeno o estimulo (Huchi y Moya 1998).
En la recogida de información (Huchi y Moya 1998) se suelen cometer ciertos errores:
Errores de muestreo y errores en el uso e integración de la información:
La tendencia a dejarse guiar por los casos extremos de la muestra
La tendencia a no advertir el carácter sesgado de una muestra
Errores en el uso e integración de la información
Fallos en el cálculo de las probabilidades conjunta
Manejo de la información diagnostica y no diagnostica
Correlación Ilusoria

De todos estos nos van a interesar los errores en el cálculo de las probabilidades conjuntas. Se trata del error que se comete al calcular la probabilidad conjunta de dos hechos al mismo tiempo, calculando la probabilidad de cada hecho por separado, resultando en consecuencia, la probabilidad conjunta inferida de ambos hechos mayor que la probabilidad real que tienen, que es la multiplicación de la probabilidad del primer evento por la del segundo evento, es el caso de que la probabilidad de que una persona sea alta y fuerte es menos probable que la de una persona alta o fuerte (Huchi y Moya 1998).
Huchi y Moya 1998 citan dos trabajos que son importantes en esta línea, se trata de las investigaciones realizadas por Slovic et al 1977 y Tversky y Kahneman 1983. En el primer caso los investigadores preguntaron a los participante por la probabilidad de que una persona sociable y con interese literarios se matriculase en la universidad para estudiar ingeniería, La probabilidad de que una persona que estudie ingeniería se matriculase para estudiar periodismo, y luego la probabilidad de que la persona sociable y con intereses literarios se matriculase primero en ingeniería y luego pasase a estudiar periodismo; los participantes consideraron baja las probabilidades para el primero y el segundo casos y alta la probabilidad del tercer caso, lo cual es un error, toda vez que este ultimo caso tiene necesariamente una probabilidad menor que las de los dos primeros casos.
Tversky y Kahneman por su parte preguntaban por la probabilidad que tenía, el entonces campeón mundial de tenis de campo Bjorn Borg, si clasificaba para la final del torneo de Wimbledon, de que ganara el partido, que perdiera el primer set y de que perdiera el primer set y ganara el partido. Como se había predicho, las probabilidades para la tercera opción fueron mayores que para la segunda, con lo cual se incurría en el error de cálculo de las probabilidades conjuntas.
El cognitivismo, según Kressel, 1993 (Citado por Jiménez, 1996) ha estudiado todos los campos del análisis político, desde su propia perspectiva, aprovechando sus aportes en Psicología Social, tales como los esquemas cognitivos, los mapas cognitivos
y las decisiones. Así se han estudiado como los sujetos estructuran sus informaciones políticas en esquemas estructurales variables; estudiar los mapas mentales que la gente tiene, en función de lo que dice, no de lo que piensa, para así inferir sus cogniciones; y, partiendo de los estudios de Tversky y Kahneman sobre las decisiones a partir de las ganancias y las perdidas, estudiar las decisiones políticas. Jiménez (1996).
En un estudio sobre jóvenes militantes S. Gattino, M. Roccato, L. Tamagnone (2002), estudiaron la percepción de la realidad social y la afiliación. Encontraron que los militantes de los diferentes partidos tienen percepciones y representaciones muy distintas de la realidad social.
Partiendo del modelo de comunicación persuasiva de Hovland, C. Delgado y E. Derecho (2000) emplearon la técnica de diferencial semántico de Osgood para medir la valoración que la gente hacía de sendos carteles de dos partidos políticos diferentes, con la finalidad de poder estudiar los efectos de variables demográficas y variables psicosociales. El resultado de este estudio es que la opinión política auto percibida es la variable más determinante.
En nuestro caso nos proponemos explorar la posibilidad de que este fenómeno del error del calculo de la probabilidad conjunta pueda presentarse en el área de la psicología política, si participantes le asignan probabilidades alta o baja a las opciones de los tres principales candidatos dominicanos a las elecciones presidenciales del año 2004, y calcular las proporciones de las distintas opciones electorales de ser alta o baja para cada uno de los candidatos, quienes eran, en el orden de preferencia que les asignaban las encuestas, el Dr. Leonel Fernández (Leonel) por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Hipólito Mejía (Hipólito) por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y Eduardo Estrella (Estrella) por el Partido Revolucionario Social Cristiano (PRSC). Las opciones son:
Llagar en primer lugar en la primera vuelta
Ganar las elecciones en la segunda vuelta
Llegar en primer lugar en la primera vuelta y ganar las elecciones en la segunda vuelta

Sostenemos la hipótesis de que los participantes van a dar una proporción mayor a la tercera opción que la proporción real que este hecho tiene, la cual se calcula multiplicando la proporción dada a la primera opción por la proporción dada a la segunda opción. De esta manera se podría ver si las percepciones y representaciones de los participantes difieren de la realidad social, como han establecido, Slovic et al 1977 Tverky y Kahneman 1983, Gattino et al 2002; y reforzando la idea de Delgado y Derecho (2000) de que la opinión política auto percibida puede ser una variable determinante.

METODO

Participantes.

La muestra estuvo constituida por 30 participantes, de los cuales 10 eran militantes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), 10 del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y 10 del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).

Materiales.

Se utilizo un cuestionario con 10 reactivos. De estos el primer reactivo consigna la filiación partidaria. Los 9 reactivos restantes piden a los participantes inferir la probabilidad, alta o baja, de tres opciones electorales para cada uno de los tres candidatos de los tres partidos que en las ultimas 5 elecciones han ocupado uno de los tres primeros lugares, marcando con una X la opción de su preferencia. Los reactivos 2, 3 y 4 permiten inferir la probabilidad, alta o baja de Leonel (PLD) en las tres opciones electorales ya mencionadas; los reactivos 5, 6 y 7 permiten inferir las probabilidades de las tres opciones electorales para Hipólito (PRD); y los reactivos 8, 9 y 10 para el candidato Estrella (PRSC):

1. Militancia Política
1. PLD _____
2. PRD _____
3. PRSC _____
1. Probabilidad de que Leonel logre el primer lugar en la primera vuelta electoral

2. ALTA_____
3. BAJA_____

3. Probabilidad de que Leonel gane las elecciones en la segunda vuelta electoral

4. ALTA_____
5. BAJA_____

4. Probabilidad de que Leonel logre el primer lugar en la primera vuelta electoral y gane las elecciones en la segunda vuelta electoral
1. ALTA_____
2. BAJA_____
5. Probabilidad de que Hipólito logre el primer lugar en la primera vuelta electoral
1. ALTA_____
2. BAJA_____
6. Probabilidad de que Hipólito gane las elecciones en la segunda vuelta electoral
1. ALTA_____
2. BAJA_____
7. Probabilidad de que Hipólito logre el primer lugar en la primera vuelta electoral gane las elecciones en la segunda vuelta electoral
1. ALTA_____
2. BAJA_____
8. Probabilidad de que Estrella logre el primer lugar en la primera vuelta electoral
1. ALTA_____
2. BAJA_____
9. Probabilidad de que Estrella gane las elecciones en la segunda vuelta electoral
1. ALTA_____
2. BAJA_____
10. Probabilidad de que Estrella logre el primer lugar en la primera vuelta electoral y gane las elecciones en la segunda vuelta electoral
1. ALTA_____
2. BAJA_____

Procedimiento.

Los participantes fueron elegidos atendiendo a su militancia política entre estudiantes universitarios inscritos en la asignatura Metodología de la Investigación I que al preguntársele declaraban pertenecer a un determinado partido político. En el caso de que declararan pertenecer a uno de los partidos PLD, PRD, PRSC se les preguntaban si lo podían demostrar mediante el carné con el cual dicho partido acredita a sus militantes, en cuyo caso se les pedía su colaboración para una práctica sobre investigación que el profesor realizaría con los estudiantes de la asignatura.

Analisis.

Una vez respondido el cuestionario se procedió a calcular la proporción para cada opción electoral valorada para cada candidato, dividiendo la frecuencia de las valoraciones de las probabilidades alta y baja en cada opción electoral entre el numero total respuestas para cada reactivo, es decir entre 30. Para los fines del análisis de los resultados únicamente se utilizaron las proporciones calculadas para la inferencia de probabilidad alta para cada opción electoral de los candidatos. Las opciones son Evento A (inferencia de la probabilidad en la primera vuelta electoral), Evento B (inferencia de la probabilidad en la segunda vuelta electoral), y Eventos A+B (inferencia de La probabilidad conjunta para la primera y la segunda vueltas electorales).
Luego fueron calculadas la proporción conjunta, multiplicando la probabilidad calculada para el Evento A por la probabilidad calculada para el evento B para cada candidato. En el análisis de los datos se compararon fundamentalmente la proporción de la probabilidad estimada en la tercera opción en cada candidato con la proporción de la ocurrencia conjunta del Evento A más el Evento B, que es la proporción real correspondiente al multiplicar la proporción calculada a partir de la estimación de probabilidad alta para las des opciones primera.

RESULTADOS Y DISCUSION
Habíamos predicho que las proporciones atribuidas a los candidatos respecto a la ocurrencia conjunta del evento A más el evento B iban a ser mayores que las proporciones que dichos eventos tenían de ocurrir juntos. Los resultados confirman esta presunción. La media de las proporciones de las probabilidad alta inferidas fue de 0.41 con una varianza de 0.13 y la de las proporciones de las probabilidades conjuntas fue de 0.26 con una varianza de 0.13, diferencia esta que resulto significativa (t = 2.97, gl = 8, α = 0.05, p< 0.02. De esta manera se entiende que tal y como se ha establecido la psicología social (Slovic et al 1977, Tversky y Kahneman 1983, citado por Huici y Moya 1998), en el área de la psicología política también ocurre que los participantes cuando hacen inferencias comenten error al inferir la probabilidad conjunta. Los militantes políticos van a tomar sus decisiones políticas, en este caso electorales, a partir de sus actitudes políticas de manera irracional y no en función del análisis realista, racional, de las posibilidades reales de los diferentes candidatos, en concordancia con Gattino et al 2002 de que los militantes de los diferentes partidos tienen percepciones y representaciones muy distintas de la realidad social.; ya que los sujetos estructuran sus informaciones políticas en esquemas, mapas mentales para tomar sus decisiones en función de lo que piensan (Jiménez 1996). En este caso como en el de Delgado y Derecho (2000) parece que la opinión política auto percibida los participantes puede ser una variable determinante. La discrepancia entre las proporciones la probabilidad inferida y las proporciones de la probabilidad conjunta de los dos eventos (Eventos A+B) ocurrió en ocho de las nueve opciones posibles (entre candidatura y la militancia de los tres partidos principales). En seis opciones se cumplió cabalmente el hecho de que la inferencia de la probabilidad conjunta inferida para los eventos A+B fue mayor que la probabilidad conjunta de los dos eventos, a partir de las proporciones calculadas: Los del PLD para los candidatos Hipólito y Estrella (pertenecientes a los partido PRD y PRSC, Los del PRD para los candidatos Leonel y Estrella (pertenecientes a los partidos PLD y PRSC, y Los del PRSC para los candidatos Leonel e Hipólito (pertenecientes a los partidos PLD y PRSC). No se cumplió lo predicho por la psicología social en tres casos. Los del PLD para su propio candidato Leonel (la proporción de la probabilidad conjunta estuvo ligeramente por encima de la inferida en la tercera opción). Los del PRD para el candidato Estrella del PRSC y los del PRSC para su propio candidato Estrella (la proporción de las probabilidades inferidas en la tercera opción y las proporciones conjuntas de los eventos A+B fue igual). Al analizar la varianza entre los participantes encontramos que el patrón de respuesta, independientemente de la militancia política, es el mismo, ya que no hubo diferencias significativa, lo cual refuerza la idea generalizada del error al inferir la probabilidad de ocurrencia de eventos conjuntamente. Las proporciones representan las respuestas a la alternativa probabilidad Alta, la cual se ha dividido entre el total posible de casos que es de 30. No se trata de que cada participante avance una estimación precisa de probabilidad como .5 o .9, sino de tomar entre un conjunto de 30 personas que proporción existe de que ellos favorezcan una opción determinada, de modo que podamos decir que de X cantidad de personas que elijamos existe una probabilidad X de que consideren opciones favorables para Leonel, Hipólito o Estrella dependiendo de su filiación política, en funciones de las proporciones reflejadas, de tal suerte que si sabemos que una persona es del PLD, tendríamos la certeza de que va a preferir a su candidato independientemente de que las condiciones objetivas lo favorezcan. Lo que estaría por verse es si en condiciones anormales, como lo sucedido el 11 de marzo del presente año en, que proporción de los que militan en un partido estarían dispuesto a variar su decisión electoral ante un acontecimiento de tanta envergadura como lo fue este, lo cual nos conduciría a estimar, por la proporción, que probabilidad existe de que un ciudadano español, en este caso, independientemente de su militancia estaría en condiciones de variar su decisión. Investigaciones futuras deberían explorar esta posibilidad. Una limitación del presente estudio puede ser en cuanto a la estrategia de estimación de probabilidad usada al dividir toda la escala de probabilidad en dos valores, de modo que pudiera tomarse en cuenta en estudios posteriores de esta problemática la estimación numérica de cuanta probabilidad se atribuye en una escala tipo Likert para la inferencia de probabilidad de ocurrencia de los eventos en las distintas opciones, en vez de la simple inferencia cualitativa de cuánta probabilidad es "Alta" y cuánta es "Baja" Para una persona concreta y un reactivo concreto, de acuerdo al procedimiento usado en la presente investigación, los valores "Alta" y "Baja" pueden dividirse en distintos lugares de la escala que va de 0 a 1, es decir, no siempre en el punto de 0.5. Además, no se puede saber cuánto de alta o de baja es la probabilidad estimada. Esto dificulta saber predecir qué valor se debe dar en el reactivo que pregunta por la probabilidad conjunta de los dos eventos. De esta manera se podría distinguir si cada persona individual muestra el sesgo. CONCLUSION Las proporciones de las probabilidades atribuidas a los candidatos respecto a la ocurrencia conjunta del evento A más el evento B son mayores que las proporciones conjuntas calculadas para la ocurrencia conjunta de dichos eventos. Las decisiones de los militantes políticos van a ser irracionales, tanto al sobre estimar las posibilidades de su propio candidato, como al minimizar las posibilidades los candidatos contrarios.


BIBLIOGRAFIA
Delgado, C. y Derecho, E. (2000). Variables relacionadas con la percepción de publicidad electoral. Revista de Psicología política. 21, 31-54.)
Gattino, S. Roccato, M. y Tamagnone, L. (2002). Percepción de la realidad social y afiliación política: Un estudio sobre jóvenes militantes. Revista de Psicología política. 24, 7-29.
Huici, C y Moya, M. (1998). Procesos de inferencia y estereotipos. Psicología social, McGraw-Hill, p. 271.
Jiménez, F. (1996). Psicología Política. Psicología Social Aplicada. Madrid: McGraw Hill, pp.219-252.
GATTINO, S. ROCCATO, M. y TAMAGNONE, L. (2002). Percepción de la realidad social y afiliación política: Un estudio sobre jóvenes militantes. Revista de Psicología política. 24, 7-29.

viernes, 3 de octubre de 2008

CATALOGO CONDUCTUAL

CATÁLOGO CONDUCTUAL PARA LOS
ALUMNOS DE CONDUCTA ANIMAL (PSI-113)


Domingo Carrasco


Un catálogo es un “Instrumento administrativo que presenta en forma sumaria, ordenada y sistematizada, un listado de cosas o eventos relacionados con un fenómeno en particular” (http://www.definicion.org/Catálogo).

En nuestro caso particular se trata de un recurso académico muy apropiado a nuestras clases virtuales, ante la imposibilidad, por ahora, de llevar toda la clase un determinado zoológico o acuariol, traeremos el “zoológico” a la clase virtual.

Esta acción nos la va a permitir el Catálogo Conductual. Para ellos vamos a definir en una tabla con varias categorías y el libro de Richard Maier, Comportamiento Animal: Un enfoque evolutivo y ecológico, de la editora Mc Graw Hill,

Vamos a catalogar las conductas que sobre distintos individuos aparecen desde el capítulo III hasta el capítulo XX. Estos 17 capítulo nos servirá como laboratorio virtual de observación de las conductas descritas en dicho libro, para su registro en el mencionado catálogo. Se ha de eleborar una tabla con ocho columnas para las siguientes categorías:
  1. NUMERO: Número de orden que daremos al individuo en el catálogo.
  2. FOTO: Foto del individuo que habremos de buscar en Internet, ,como por ejemplo en imagen en Google
  3. NOMBRE COMUN: Nombre con que es conocido el animal según el texto, su país, región o comarca (pueden ser varios).
  4. NOMBMRE CIENTIFICO: Nombre latino con que identifica la especie y genero del individuo
  5. CONDUCTA: Nombrar la conducta
  6. DESCREIPCION DE LA CONDUCTA: Caracterizar la conducta.
  7. FUNCION: Explicar que función tiene esa conducta para el individuo, cual es su valor adaptativo.
  8. CATEGORIA EXPLICATIVA: Se refiere a la categoria conoductual, conducta alimentaria, comportamiento gregario, etc.
También dispondremos de un fila para cada caso.

La gráfica muestra un ejemplo, veamos:

martes, 2 de septiembre de 2008

LA PSICOLOGIA POLITICA

Domingo Carrasco

La Psicología Política es una rama aplicada de la Psicología Social, conformada por un conjunto de conocimientos científicos, desarrollados y transmitidos por una comunidad que se autodenomina psicólogas y psicólogos políticos y que están reconocidos socialmente como tales, que tienen en común pretender describir y explicar el comportamiento político humano. Dávila et al (1998).

La Psicología Política es psicología del poder. Ella es un "...conjunto de actos y actitudes dirigidos a influir de manera más o menos directa y más o menos legal sobre las decisiones de los detentadores del poder del sistema político o en cada una de las organizaciones políticas, así como en su misma elección, con vistas a conservar o modificar la estructura (y por tanto los valores) del sistema de intereses dominante" (Pasquino, G. 1988, p.180). Cuando hablamos de psicología política nos estamos refiriendo a un agregado de conductas, comportamientos, actitudes, aptitudes, sentimientos, entre otras cosas, que manifiestan quienes ejercen el poder y quienes reaccionan a la acción del poder sobre sí, que nos hacen comprender cómo los seres humanos se manejan en los resortes del poder.

En términos formales la Psicología Política es un área de reciente desarrollo. Harold Dwight Lasswell es considerado el fundador de la Psicología Política. La fundación en enero de 1978 de la Sociedad Internacional de Psicología Política (ISPP) constituye un hecho institucional clave, que formaliza la creación de una comunidad que se identifica y es identificada como psicólogos políticos. En 1979 se funda la revista Political Psychology, órgano oficial de la ISPP, Dávila et al (1998). La segunda mitad del siglo XX es el escenario en el cual surge y se desarrolla la Psicología política, matizada por grandes avances científicos y tecnológicos, pero caracterizada por agudos conflictos políticos nacionales e internacionales con repercusiones a nivel mundial.

La Psicología Política tiene un objeto de estudio bien claro: la conducta, los sentimientos y el pensamiento político. La Psicología Política es conocida como la disciplina dedicada al estudio (descripción, explicación y difusión) de las prácticas comportamentales de contenido y función políticos (Serrano, 2002). La conducta humana es vista en una nueva dimensión: como ella influye en la política y como es influida por los fenómenos políticos a pequeña y gran escalas. Pero no solo la conducta en si misma, también el pensamiento y todos los fenómenos psicológicos colaterales.

La psicología política ha sido definida de varias maneras. Se la ha visto como la interacción de los procesos políticos y psicológicos (Deutsch, 1983)), campo que investiga la intersección entre lo político y lo psicológico (Iyengard, 1993), estudio de la actividad política relevante en un contexto dado (Barrer-Barry, 1985), (Jiménez, 1996). Esta diversidad de puntos de vista es normal en una disciplina tan joven como la Psicología política.

Algunos autores llegan a poner en duda la existencia de la Psicología Política como una disciplina científica. Tal es el caso de Jiménez (1996). Lo cierto es que algunos de los que creen a la psicología política como una disciplina científica, aun le reconocen ciertas debilidades, como por ejemplo Dávila et al (1998), que aunque la ven como “un conjunto de conocimientos científicos, desarrollados y transmitidos por una comunidad que se autodenomina psicólogas y psicólogos políticos y que están reconocidos socialmente como tales, que tienen en común pretender describir y explicar el comportamiento político humano”, reconocen la existencia de una “diversidad en los marcos teóricos explicativos del comportamiento humano empleados” y ”la falta de una definición explicitada, concreta y compartida de comportamiento político”, debido esto quizás a la existencia de varios modelos usados para estudiar la actividad política como los Legalista o Formalista, Poder, Sistémico, Política como orden social, política como grupos, al creer que deberíamos tratar de encontrar una definición que sea inclusiva de todos estos aspectos.

Una cosa debe quedar clara, y es el hecho de que la Psicología política, como actividad científica experimental, es realmente muy joven. Sin embargo, el interés por esta temática crece cada día más. Prueba de esto es la existencia de varias revistas científicas dedicadas al análisis y la investigación de los diferentes aspectos que constituyen el objeto de estudio de la psicología política con cientos de comunicaciones, lo mismo que la existencia de estudios en psicología política a diferentes niveles académicos, incluyendo los estudios doctorales.

Los fenómenos psicológicos llamaron la atención de los antiguos. Muy a pesar de la corta existencia de la Psicología Política se han ubicado algunos antecedentes que datan de principios del siglo XX. (Seoane,1994; Moya,1998; Morales, 1998; Dávila et al, 1998). Otros autores sitúan los orígenes de esta disciplina en la antigüedad. Recordando a Hermann Ebbinghaus, podemos de decir de la Psicología Política, que esta también parece tener "un pasado muy largo", a pesar de su corta historia. Dorna, en 1998, realiza un análisis al respecto, plantea que la psicología y la política nacieron al mismo tiempo "como hermanas gemelas heterocigotas" en la Grecia antigua (Serrano, 2003).

Los fenómenos psicológicos no deben su existencia a una disciplina, sino a la vida misma del hombre. Uno de los principales propósitos de los filósofos griegos de la antigüedad, como Sócrates, Platón, y, especialmente, Aristóteles, entre otros, era instituir cómo correspondería actuar al Estado perfecto, cómo conseguir que los ciudadanos vivieran en paz dentro de la sociedad, Serrano (2003).

El hombre es un ser social. La sociedad la componen los individuos. El funcionamiento del Estado no se da al margen de lo que es el comportamiento de quienes componen la sociedad. La acción del Estado es la determinación de los hombres en sociedad. Establecer el Estado perfecto significa conocer cómo los individuos integrantes de la sociedad deben comportarse para alcanzar la perfección, Serrano. 2003. El comportamiento de los individuos sería lo que conformaría el Estado.

Otra referencia importante para la Psicología política la vamos a encontrar en la Florencia de los Médicis. Algunos identifican a Nicolás Maquiavelo como el primer psicólogo social y, de hecho, el primer psicólogo político, en tanto que al "El Príncipe", se le tiene como el primer texto de psicología social y de psicología política. El príncipe, nos dice Nicolás Maquiavelo, puede hacerse respetar por amor o por temor. Pero cuando una persona se hace respetar por amor no tiene control de la situación, ya que el amor depende de quien lo da, que es quien controla la situación, ya que bastará que quien ame retire su amor para que el respeto se diluya. Cuando el respeto es producto del miedo el ser respetado es quien controla la situación porque es él quien proporciona el temor y lo hará cada vez que necesite ser respetado. Pero con sabiduría psicológica, Maquiavelo le señala al príncipe los limites de este poder psicológico cuando le dice que tiene que respetarle a sus subyugados sus bienes y sus mujeres, ya que por estas dos cosas los ellos son capaces de cualquier cosa. Dice el autor del El príncipe que un hombre olvida más fácil la muerte de un ser querido que la pérdida de un bien. Estos y otros consejos ofrecidos por Maquiavelo al príncipe son obra de un gran entendimiento de la psicología de este animal que conocemos como humano.
Más recientemente contamos con tres importantes precursores: Alexis de Tocqueville, Alexander Zinovie y Paul Veyne. Estos tres personajes abordan los mecanismos psicológicos de diferentes regimenes políticos, La democracia, el totalitarismo y el autoritarismo. Elster (1995). Como se ve la relación de lo político con lo psicológico tiene su tradición.
En la actualidad, la Psicología no ha estado al margen de la activad política. Ella también ha tratado de estudiar estos fenómenos y los ha caracterizado como actividad psicológica, en tanto que actividad humana. Esto ha dado como resultado, varios enfoques psicológicos, atendiendo a la orientación teórica de los psicólogos involucrados. Se trata del psicoanálisis, la biopolítica y el cognitivismo, los cuales constituyen los puntos de vistas que más han dominado en el campo de la Psicología política, Jiménez (1996).
El cognitivismo, según Kressel, 1993 (Jiménez, 1996) ha estudiado todos los campos del análisis político desde su propia perspectiva, ha aprovechado sus aportes en Psicología Social, tales como los esquemas cognitivos, los mapas cognitivos y las decisiones. Así se han estudiado como los sujetos estructuran sus informaciones políticas en esquemas estructurales variables; estudiar los mapas mentales que la gente tiene, en función de lo que piensa, no de lo que dice, para así inferir sus cogniciones; y, partiendo de los estudios de Tverski y Kahneman sobre las decisiones a partir de las ganancias y las perdidas, estudiar las decisiones políticas. Jiménez (1996).
La psicología política llego para quedarse. Hoy día constituye un saber importante que guía la acción de los líderes y orienta a las masas a conseguir los mejores resultados. Aunque se la utiliza para manipular, lo que queda fuera de toda ética, su gran función es la igualación de las fuerzas en las contiendas políticas y electorales. Pone de manifiesto públicamente los mecanismos y los resortes del poder y la influencia en las decisiones de los ciudadanos, lo que asegura una lucha y la toma de decisiones verdaramente democráticas.