miércoles, 16 de julio de 2014

Los valores super vivenciales de la mentira y la verdad como productos de la evolución

Recientemente la revista de divulgación científica, tecnológica, profesional y cultural Discover publicó en su blog una reseña sobre un experimento realizado con niños para valorar la moral y la honestidad de niños de tres a siete años de edad. La crónica lleva por título “Las historias antes de dormir ¿Enseñan a los niños a ser más honesto? (La pista: no es Pinocho)”.
La historia de Pinocho es una que nos dice que hablar mentira trae consecuencias negativas para quién miente. El titulo sugiere que cuentos como el de Pinocho no son los mejores ejemplos para promover la honestidad en los niños. Las experiencias experimentales que se reseñan en la nota indican que no todas las historias que supuestamente pretenden dar lecciones de moralidad a los niños logran su propósito; por el contrario, pueden ser contraproducentes y pudieran estar incitando a la deshonestidad.
Hoy en día, en nuestra civilización, se condena la mentira. Sin embargo, cuando vivíamos en la selva, mentir podría ser la diferencia entre morir y sobre vivir.  De modo que castigar por mentir no parece una buena idea, ya que no se les mentía a los nuestros, sino a los otros, a los de otras tribus, a los peligros de la selva, como a los depredadores. Es probable que el mentir siga siendo atractivo y las historias sobre mentiras disparan la mentira como un valor super vivencial. Debíamos mentir a los otros y se honestos con los nuestros. Mentir a los nuestros era peligroso, igual que ser honesto con los otros.
En las experiencias que reseña la revista Discover los niños que fueron expuestos a historias de castigo por mentir, mintieron en la prueba de honestidad. Y los niños que fueron expuestos a historias de premios por ser honesto, no mintieron en la prueba de honestidad, fueron honestos. Veamos a continuación la reseña de la revista Discover aparecida en ingles en:

http://blogs.discovermagazine.com/seriouslyscience/2014/07/16/which-bedtime-stories-teach-kids-to-be-more-honest/#.U8amV5R5Mp4

Las historias antes de dormir ¿Enseñan a los niños a ser más honesto? (La pista: no es Pinocho)


Aquí, en serio, la Ciencia? amamos los estudios científicos que nos ayudan a tomar las decisiones a las que nos enfrentamos todos los días en la vida normal, y esta  investigación es un ejemplo fantástico. Los científicos decidieron probar la creencia común de que a los niños aquines se les narran "cuentos morales" clásicos les ayuda  a evitar comportamientos deshonestos. Se expusieron 268 niños de tres a siete años de edad, a historias donde cosas malas sucedieron a niños que mintieron ("Pinocho" y "El niño que gritó ahí viene lobo"), historias en las que el personaje principal se beneficiaba de decir la verdad ("George Washington y el Cherry Tree "), o una historia de control ("la tortuga y la liebre"). Luego le recordaron a los niños acerca de la conducta del personaje principal bueno, malo o neutral, y realizaron un seguimiento para ver con qué frecuencia los niños mentían sobre si se asomaban o no a un juguete cuando se les decía que no lo hicieran. Resulta que las historias de castigo no cambiaron la frecuencia de mentir, pero las de recompensa redujeron la mentira. Así, ¿la moraleja del estudio? Si usted está tratando de enseñar a un niño la moral, elija cuentos que ofrezcan  la zanahoria, no el palo.


¿Pueden los cuentos clásicos morales promover la honestidad en los niños?


"Las historias morales clásicas han sido ampliamente utilizadas para enseñar a los niños acerca de las consecuencias de la mentira y de la virtud de la honestidad. A pesar de su uso generalizado, no hay evidencia de si estas historias en realidad promuevan la honestidad en los niños. Este estudio comparó la eficacia de cuatro historias morales clásicas en la promoción de la honestidad en niños de 3 a 7 años de edad. Sorprendentemente, las historias de "Pinocho" y "El niño que gritó ahí viene el lobo" no lograron reducir lal mentira en los niños. Por el contrario, la historia apócrifa de "George Washington y el cerezo" aumentó significativamente el decir la verdad. Además, los resultados sugieren que la razón de la diferencia en la efectividad entre la promoción de honestidad de la historia de "George Washington" y las otras historias era que la primera hace hincapié en las consecuencias positivas de la honestidad, mientras que la segunda se preocupa por las consecuencias negativas de la falta de honradez. Cuando la historia "George Washington" fue alterada para centrarla en las consecuencias negativas de la falta de honradez, también fracasó para promover la honestidad en los niños ".