jueves, 7 de enero de 2010

LA PELICULA AVATAR Y LA PSICOLOGIA EVOLUCIONISTA

Domingo Carrasco

En la página de Internet de Psychology Today, del 5 de enero de este año, Douglas Kenrick, profesor de Psicología Social en la Universidad del Estado de Arizona de los Estados Unidos de América, publica un artículo con el título “Avatar 3D: Evolutionary Psychology Goes to Hollywood”, en el cual apunta un hecho que podemos considerar como trascendente: la llegada de la Psicología Evolucionista al cine de Hollywood.

El Prof. Kenrick, en su análisis, compara la lectura del Origen de las Especies de Darwin con la recién estrenada película Avatar. Según este análisis, ambas obras nos pueden enseñar algo acerca de la naturaleza humana. La lectura de la obra de Darwin compara la especie humana con otras especies animales no humanas de nuestro planeta, mientras que el film Avatar nos induce a una reflexión similar, al comparar la especie humana con una extraterrestre imaginaria, agrega el profesor estadounidense.

El profesor Kenrick le reconoce al film de James Cameron varios méritos, como son:

1.- La creación de un mundo absolutamente convincente lleno de unos “hermosos humanoides” de color azul, apoyado en recursos tecnológicos modernos.
2.- El hecho de que nos hace “sentir como un niño pequeño que nunca ha visto una imagen en movimiento, ademas de transmitir sutilmente un mensaje más profundo sobre lo que el equipo del Complejo Militar Industrial del siglo 21 puede hacer.
3.-También, el hecho de que armoniza con la psicología del público debido a la forma en que la misma maneja los temas más atemporales.

De la participación en entrevistas a destacados psicólogos evolucionistas como John Alcock, David Buss, Leda Cosmides, Steve Gangestad y Martie Haselton sobre temas evolutivos tratados en el cine, el Prof. Kenrick colige que, hasta ahora, se han abierto las llaves del gran cine para cuatro temas evolutivos profundamente importantes, tales como:

1.- Conseguir pareja,
2.- Llevarse bien con el otro,
3.- Salir adelante, (“echar pa' lante”, decimos los dominicanos, D.C.) y
4.- Ganarse al contrario (esto ya lo reconocia Maquiavelo, D.C.).

El profesor de Psicología Social indica que, así como Ben and Jerry, refiriéndose a la famosa marca de helados, aprovecha nuestras ansias ancestrales de azúcar y grasa, Hollywood ha explotado nuestros deseos ancestrales de:

1.- Conseguir parejas atractivas
2.- Contar con personas de confianza,
3.- Asegurar una buena condición social (status elevado), y
4.- Lograr la seguridad de nuestros bienes (Maquiavelo también reconocía esto, D.C.)

Todos estos temas, objetos habituales en los estudios evolucionistas, tanto en la Psicología Darwiniana, como en todas las ciencias evolutivas, los desarrolla el director de Avatar a través de los personaje encarnados por la dominicana Zoe Saldaña, Jake Sully y el apoyo de los impresionantes recursos de la cibernética.

Kenrick con cuerda con la crítica cinematográfica, en el sentido de que la película no es una obra maestra de la cinematografía, pero al estar basada en criterios psicológicos evolucionistas, cree propicia la ocasión para dar a Avatar un buen recibimiento, un “YES” pudiera decirse, con las manos empuñadas y los dos pulgares hacia arriba, termina diciendo el profesor de Arisona.

Este análisis del profesor Kenrick constituye una buena guía para que el público que asiste a ver la película más taquillera de los últimos tiempos se pueda orientar y agudizar sus observaciones hacia los temas tratados en la misma. Es además, una muestra de la importancia que cobra la Ley de la Evolución de Darwin y de una de sus grandes propuestas: La Psicología Evolucionista. La llegada al cine de esta temática es un indicador de que los temas fascinantes de la Psicología Evolucionista son parte de nuestra modernidad, pese a la resistencia que ofrecen a esta temática los guetos latinoamericanos del conductismo radical, el psicoanálisis y otras llevas aromáticas.